El impacto ambiental del CBD
A medida que aumenta la conciencia ecológica en todo el mundo, es importante plantearse la cuestión del impacto ambiental del CBD. ¿De qué tipo de cultura procede? ¿Respeta la naturaleza y la biodiversidad?
El cáñamo industrial y su impacto medioambiental
Los productos a base de CBD proceden de cultivos de cáñamo industrial. Pero, ¿cuál es la diferencia con el cultivo de cannabis, y cuál es el impacto ambiental de la producción de cáñamo?Es importante distinguir claramente la diferencia entre el cultivo de cannabis y el cultivo de cáñamo industrial. De ella procede el cannabidiol, utilizado en aceites y otros productos CBD.
El cáñamo industrial contiene un nivel mínimo de THC, la famosa molécula que causa los efectos psicoactivos del cannabis recreativo. Mientras que el cannabis cultivado en invernadero requiere luz, agua y tratamientos, el cáñamo industrial presenta muchas ventajas, tanto ecológicas como económicas. Si quieres empezar a consumir productos a base de CBD, puedes encontrar muchos consejos sobre el CBD en linea.
Una cultura ecológica
En muchos aspectos, el cáñamo utilizado para elaborar los aceites de CBD es elogiado por su impacto ambiental positivo. De hecho, el cáñamo es una planta con un sistema de raíces profundas, que necesita una cantidad limitada de agua para crecer. Tampoco es necesario recurrir a técnicas de riego para que pueda desarrollarse bien.
Especialmente resistente, el cáñamo no requiere insecticida, fungicida o herbicida, lo que contribuye en gran medida a que sea un cultivo respetuoso con el medio ambiente. Su resistencia a las duras condiciones meteorológicas también parece ser un aliado importante, mientras que el calentamiento global parece acelerarse, al igual que su capacidad para almacenar CO2.
Otra ventaja de esta planta de la que se extrae el CBD: mientras que algunos cultivos intensivos extraen los nutrientes de la tierra, el cáñamo le devuelve nitrógeno al suelo. También se habla de la capacidad del cáñamo para descontaminar los suelos mediante la absorción de metales pesados.
El cáñamo, seleccionado a partir de la especie Cannabis sativa L, es una planta cuyo sistema radicular contribuye a estabilizar los suelos y luchar contra la aparición de la erosión.
Cuando se descomponen, las raíces liberan nutrientes que mejoran la calidad de la tierra.
Por último, el cáñamo es una planta alta y densa que puede albergar muchas especies, favoreciendo la biodiversidad. Según la European Industrial Hemp Association, especies raras y ecológicamente frágiles – arañas, escarabajos o moscas – encuentran refugio en los cultivos de cáñamo.
Un sector controlado
La producción de cáñamo industrial destinado a la fabricación de productos CBD no es, pues, una amenaza para el medio ambiente, ya que el cultivo de la planta está bien regulado. Si bien la venta de productos a base de CBD está autorizada en Europa, está estrictamente limitada. El cáñamo utilizado debe responder a criterios de cultivo estrictos. El hecho de que el cultivo de cáñamo industrial sea legal (a diferencia del cultivo de cannabis con fines recreativos) permite regular su funcionamiento y garantizar que no sea perjudicial para el medio ambiente.
Las ventajas del cultivo de cáñamo en términos de respeto al medio ambiente no se limitan a la producción de aceite de CBD y otros productos a base de cannabidiol. Esta planta se utiliza desde hace milenios para muchos otros fines. El cáñamo se utiliza sobre todo en la fabricación de materiales de construcción, de aislamiento térmico y acústico, pero también de papel o de tejido.
Elegir un CBD ecológico
A la hora de elegir un producto CBD de calidad, hay que tener en cuenta muchos criterios. Entre ellos, esta dimensión ecológica es importante. Si te preocupa el impacto medioambiental del CBD, no dudes en informarte sobre su origen. ¿Proviene de un cultivo de cáñamo respetuoso con la naturaleza? ¿Se han utilizado plaguicidas y otros productos químicos para su producción y extracción?
La técnica de extracción denominada «CO2 supercrítico» se considera la más ecológica. Este disolvente «verde» no es tóxico ni contaminante. Por lo tanto, tómate tu tiempo para comparar los diferentes productos de CBD disponibles en el mercado para medir su impacto en el medio ambiente.