¿Qué son los esquís ecológicos y cómo elegirlos?

No todos los esquís son iguales. De hecho, hay marcas que se esfuerzan sobremanera en producir alternativas ecológicas y sostenibles. Por ello, si tú también estás interesado en disfrutar de tu pasión pero generando el mínimo impacto al medio ambiente, sigue leyendo. Aquí te contaremos qué son y cómo elegirlos.

¿Qué son los esquís ecológicos?

Fundamentalmente, se trata de esquís que han sido fabricados respetando el medio ambiente. Esto se ve en varios aspectos fundamentales. El primero es en las maderas utilizadas para su producción. Generalmente, estos esquís son elaborados a partir de madera de abeto, bambú o roble procedente de plantaciones sostenibles. Además, por cada árbol que es talado para conseguirlos, se planta otro nuevo.

Además, esa madera se mezcla con resinas biodegradables, fibra de vidrio triaxial y lino, materiales de nulo o escaso impacto medioambiental. En las descripciones técnicas de cada modelo que podrás encontrar en páginas como Glisshop.es lo verás. Asimismo, los procesos de producción son lo más artesanales posibles y durante su transcurso no se emplean sustancias contaminantes para darles color u otros elementos propios de su diseño.

¿Cómo elegir los esquís ecológicos perfectos para ti?

Has de fijarte en varios aspectos. El primero de ellos es la modalidad de esquí que sueles practicar siempre que acudes a una pista en invierno. En este sentido, has de fijarte si son para pista o para fuera de ella o si tienen características de ‘freestyle’. En el supuesto de que vayas a alternar varias modalidades, elige unos que sean polivalentes y todoterreno.

También debes fijarte en la longitud de los esquís. Por ejemplo, los de pista deben ser entre 5 y 15 cm más pequeños que tú, mientras que los todoterreno pueden oscilar entre +5 y -5 cm respecto a tu altura. Recuerda que los más pequeños son los de ‘freestyle’ (en torno a 10 cm menos de tu altura) ya que están pensados para favorecer al máximo la maniobrabilidad.

Otra cuestión relevante son las ceras. En este sentido, también existen alternativas ecológicas y respetuosas con el medio ambiente. No tendría sentido comprar unos esquís de impacto neutro y elegir un tratamiento que sí fuese contaminante. Recuerda que su aplicación determinará el modo en el que se deslizarán los esquís sobre la nieve. Deben ajustarse a tu modo de esquiar y al tipo de disciplina que practiques.

En definitiva, cada vez son más las marcas que incluyen dentro de sus catálogos esquís sostenibles y ecológicos. Así que, si ha llegado el momento de sustituir aquellos que ya llevas usando unos años o de dejar de alquilarlos cada vez que visitas una pista, échales un vistazo. No son excesivamente más caros que los convencionales, ofrecen las mismas prestaciones y te ayudarán a cuidar el medio ambiente.