Convenio de Basilea: la convención marco de las Naciones Unidas sobre el cambio climático
Si hay que hablar de un acuerdo de medio ambiente de importancia internacional, hay que referirse sin lugar a dudas al Convenio de Basilea; uno de los más importantes y con mayor repercusión mediática. Se trata de una de las medidas más importantes en materia ecológica de los últimos años, ya que consiste en un acuerdo de carácter multilateral entre varios países soberanos, en materia de medio ambiente y tratamiento de desechos peligrosos; el más importante de todo los tiempos.
¿Cuántos países conforman el Convenio de Basilea?
Uno de los principales éxitos del Convenio de Basilea ha sido reunir a un gran número de países. Son ciento setenta, los países que formando parte de las Naciones Unidos, se sumaron al convenio, con una única finalidad: la de desarrollar las medidas oportunas para proteger el medio ambiente y a la población frente a las agresiones ambientales que suponían la presencia de residuos, como fruto de las diferentes explotaciones industriales que se realizaban en los diferentes países.
Este convenio se esforzó por que los países participantes mostrasen un compromiso para tratar adecuadamente los desechos peligrosos que se obtenían de las diversas industrias, que poco a poco comenzaban a ser una serie amenaza para el medio ambiente. Con el cambio climático la preocupación sobre estas medidas aumentaron, siendo necesario un compromiso intergubernamental para atajar una de las grandes amenazas a las que se enfrentaba todo el planeta.
¿Cuál es uno de los principales objetivos del Convenio de Basilea?
Los países firmantes mostraron un especial interés por definir los principales objetivos del convenio, entre los que destacan especialmente el transporte transfronterizo de desechos especialmente peligrosos, como por ejemplo los realizados por grandes buques por todo el planeta, que dieron lugar a que aparecieran normativas estrictas acerca del transporte de este tipo de desechos -realmente nocivos para la salud y el medioambiente- que no vendrían la luz de manera efectiva hasta la entrada en vigor en el año 1992, tras dos momentos de gran importancia histórica y verdaderos precursores del Convenio: la Declaración de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Humano en el año 1972 en la ciudad sueca de Estocolmo.
Dentro del marco de la Naciones Unidas, el Convenio de Basilea trató de ofrecer unas garantías en el tratamiento de este tipo de mercancías y desechos que representaban un serio peligro para el ser humano y para todo el planeta.
¿Cómo funciona el Convenio de Basilea?
Una de las principales funciones de este convenio, es ofrecer una regulación común a los movimientos transfronterizos de los desechos nocivos, recurriendo a un consentimiento fundamentado previo reconocido, que fuera garante de su legalidad. Para que esto se cumpla, y salvo acuerdo especial, los envíos de este tipo de desechos solo se pueden realizar desde los países que formen parte del Convenio. Además, es necesario que ambas partes manifiesten las medidas necesarias que van a adoptar para un correcto tratamiento y procesado de estos elementos peligrosos, que si no son tratados de forma adecuada, pueden llegar a representar un serio problema de salud tanto para las personas como para todo el planeta.
Para garantizar estas medidas, el Convenio de Basilea, dentro de sus funciones, aconseja a los países participantes a que intenten minimizar las diversas cantidades que atraviesan las fronteras de los países, y que se intente tratar y eliminar los desechos lo más cerca que sea posible del punto de origen; para ello se promueve que se realicen las medidas de logística adecuadas en todas las fases del procedimiento. Se exige además, que se tenga que aplicar unos controles que sean realmente estrictos, en las diferentes fases del tratamiento de estos deshechos; tanto al generarlos, almacenarlos, transportarlos o eliminados.
¿Cuáles son las principales conclusiones a las que llega el Convenio de Basilea?
La máxima reducción de la generación de residuos y desechos peligros para el medio ambiente, tanto en cantidad como en peligrosidad, es la mejor garantía para proteger la salud humana y la naturaleza. Para ello, el mejor camino y que mejor resultados da, es la elaboración de manuales técnicos apropiados sobre la drástica reducción del tránsito transfronterizo de desechos peligrosos. Manuales que recojan de forma unitaria, los pasos a seguir y los procedimientos más indicados para este tipo de residuos, de especial índice de peligrosidad ambiental.
Todas estas medidas están formalizadas para intentar contrarrestar el fuerte impacto que el ser humano está realizando en el planeta, como fruto de su incipiente actividad industrial, que en muchos casos llega a explotar grandes zonas del planeta, creando con su acción un gran número de residuos y desechos altamente peligrosos que, si no son tratados adecuadamente en todas sus fases, puede originar serios problemas medio ambientales de difícil solución durante los próximos años.