El reciclaje como fuente de empleo, riqueza y futuro en España
Actualmente, casi el 80 % de los españoles asegura que separa los residuos que genera para su posterior reciclaje. Una cifra que supera con creces los objetivos marcados por la Unión Europea y que está abriendo un amplio abanico de posibilidades en cuanto a las opciones de trabajar en el sector. Sin duda, una buena noticia tanto en términos ecológicos como laborales ahora que estamos cerca de afrontar una de las peores crisis económicas de nuestra historia.
Los hábitos de reciclaje de los españoles
Como cada año, el Estudio de Hábitos del Reciclaje de los Españoles elaborado por el Instituto Apolda ha sido publicado. Su propósito es el de establecer con cifras la actitud que nuestros compatriotas tienen respecto a la separación de residuos dentro de sus hogares. El dato más significativo que este estudio arroja es que, en estos momentos, 37 millones de personas en nuestro país reciclan sus envases.
Por su parte, Ecoembes, una de las organizaciones medioambientales sin ánimo de lucro más importantes del país en materia de sostenibilidad y reciclaje, también certifica esta tendencia. En concreto, afirma que el 79,8 % de los envases utilizados por los españoles son correctamente separados y depositados en el contenedor amarillo. Sin duda, el incremento de puntos de reciclaje y la preocupación por el cambio climático que muestran nuestros conciudadanos son las principales causas que lo explican.
De hecho, Ecoembes procedió durante 2019 a la instalación de más de 10 000 nuevos contenedores amarillos (envases) y azules (papel y cartón) por todo el país. Este trabajo se ha traducido en que, actualmente, haya un contenedor de cualquiera de los dos tipos por cada 162 habitantes. También se ha encargado de la colocación de este tipo de puntos de reciclaje en hospitales, centros de ocio y aeropuertos, que hasta ahora estaban bastante desatendidos.
Esta iniciativa ha dado lugar a la creación de cientos de puestos de trabajo directos. Pero, indirectamente, habría que contabilizar muchos más. Hay que tener en cuenta que, cuanto mayor sea la cantidad de envases reciclados, más personal será necesario para su recogida y tratamiento. Esto, unido al enfoque ‘verde’ que la Unión Europea quiere dar a su economía desde este momento y hasta 2040, hace prever que van a crearse miles de puestos de trabajo en el sector.
Nuestros puntos fuertes y débiles
En líneas generales, la actitud de los españoles ante el reciclaje de residuos es muy amigable. Esto queda patente en algunos datos. Por ejemplo, en Navarra, Cataluña y País Vasco, las comunidades autónomas españolas que más reciclan, hay una media de 3,7 contenedores de residuos en cada hogar.
A nivel nacional, los residuos que mejor dividen los españoles para su posterior reciclaje son el aceite, los envases de plástico, los botes de cristal y el papel y el cartón. Sin embargo, lo que peor hacemos es el reciclaje de las pilas. Por ello, a tenor de los datos recogidos en su estudio de 2018, Ecoembes también procedió a la instalación de 40 000 contenedores y 35 500 puntos de recogida de este tipo de baterías desechables.
Pero, ¿qué motivos alega ese poco más del 20 % de la población que no recicla sus envases? En primer lugar, afirman que carecen de espacio suficiente en casa como para poner un contenedor adicional. A este argumento le sigue, aunque a mucha distancia, la esperanza de obtener algún rédito económico por colaborar de este modo con el medio ambiente. Por último, y aunque de manera casi anecdótica, hay españoles que aún creen que reciclar no sirve para nada o que no se realiza la separación de residuos después de su recogida.
Reciclar es fuente de riqueza y de empleo
Invertir en políticas medioambientales como el reciclaje es rentable. De hecho, repercute de manera muy positiva en la economía de la nación. Basta con echar un vistazo a los siguientes datos:
- En 2018, en España se reciclaron casi 1,5 millones de toneladas de envases de plástico.
- Esa cifra equivale a un ahorro de 1,45 millones de toneladas de materias primas.
- A su vez, también supone una reducción en el gasto energético de, aproximadamente, 6,20 MWH (Mega Watios Hora).
- Por si fuese poco, se han ahorrado más de 20 millones de metros cúbicos de agua, un bien bastante escaso y preciado en la zona sur, oriental y central del país.
¿Son buenos estos datos? Evidentemente, sí. Pero, ¿son suficientes? Claramente, no. Por un lado, se necesita más inversión tanto por parte del sector público como del privado para hacer que el reciclaje se convierta en una industria realmente potente para la economía del país. Y eso, más allá de la contratación de personal para la recogida y el tratamiento de los residuos, debe traducirse en la búsqueda de profesionales e inversiones en I+D+I. Una tarea que también debe implicar al Gobierno de España, a las comunidades autónomas y a los ayuntamientos.
Además, aunque la cifra sea positiva, aún hay mucho trabajo por hacer de cara a concienciar a los ciudadanos de la importancia de cuidar su huella ambiental. Solo mediante ese trabajo se conseguirá reducir el consumo de envases y, a la vez, potenciar su reciclaje.